TAREA : CUENTOS
DEL MAS ALLA.
Como yo tengo
muy pocos hilos para andar tejiendo historias “del mas alla”, por aquello de que mi
experiencia con brujas, hechiceros, fantasmas, esqueletos y espiritus atormentados que no consiguen
adaptarse a esa nueva vida al otro lado del paramo es muy escaza, decidi entregarle a Carolina mi profesora para la
tarea del dia de hoy, un texto lleno de humor y de falsos testimonios.
Anecdotas remojadas en una que otra realidad Venezolana, de esa realidad del
siglo XXI que nos roza algunas veces y otras nos hace prisioneros de nuestras
criollísimas leyendas urbanas.
Mis
experiencias con brujas han sido hasta ahora muy terrenales todas. En Venezuela
no hace falta transportarse a otras dimensiones por medio del hipnotismo o
jugando a la Ouija para dar con ellas. Aquí en nuestro pais las brujas se las
traen, conviven con nosotros los simples mortales como una mas del monton y pasan
desapercibidas en la mayoría de los casos. Las tenemos de vecinas, de
empleadas, como jefas, como profesoras, como primas y hasta se han visto casos
en que se disfrazan de amigas las muy malvadas. Se hacen pasar por una Compi
mas, para despues de un tiempo desempolvar sus escobas y salir volando bien
lejos luego de envenenarte y dejarte la vida patas arriba. Se desaparecen
impavidas como por arte de magia porque al fin y al cabo son brujas y tienen poderes.
De
hechiceros, adivinos y sus colegas del ramo, lamentablemente debo afirmar lo
mismo que dije de las brujas. No los conozco en otra dimensión sino en la
terrenal, cara a cara y de carne y hueso. Los hechiceros se dedican aquí en mi
pais a eso mismo, valga la redundancia, a hechizar. Te encantan con promesas de
amor, con palabras que se las lleva el viento volando tan lejos como las brujas
mismas en sus escobas al hacer su acto de desaparición. Los hechiceros también
poseen este don, el de desaparecer. Se esfuman los muy charlatanes en un dos por
tres, tan rápido que dejarían verde de envidia a David Copperfield en su mejor
dia como primerisimo mago en esta vida
terrenal.
De fantasmas
y esqueletos, prefiero no hablar. Pues esqueletos tenemos todos, unos en el
closet y otros afuera merodeando por ahí. ¿Ustedes tienen idea de la cantidad de
esqueletos que yo termino conociendo todos los días?, ¿ esos que ya están hartos de
tanto encierro y salen del closet en manadas, dispuestos a echarle una vaina a sus dueños
mientras se pavonean impertérritos entre nosotros los mortales? Aquí en
Venezuela, hay mas esqueletos que humanos por estas calles. Ni Michael Jackson
en Thriller se imagino un escenario como el nuestro, que es muy superior a
cualquier montaje de quinta categoria Hollywoodense.
Por ultimo,
hago una mención especial a los espiritus atormentados, es decir, al 90 por
ciento de la población venezolana.(En especial la masculina). Estos pululan, se
incorporan a la vida cotidiana y se mimetizan con los ciudadanos de a pie,
haciéndose pasar por mortales normales y corrientes, llevando mascaras que no
se quitan sino hasta pasados varios meses, y a veces hasta años despues, para
delatarse y enseñarnos sus true colors cuando a veces es muy tarde ya.
Asi que mis
queridísimas Compis, les aconsejo no descartar la posibilidad de meternos a
pitonisas o parapsicologas. Debemos aprender a leer las señales y los síntomas,
mas que la mano o el café del Espiritu Atormentado o del Hechicero en cuestión.
Es menester aprender a medir sus actos y sus palabras, mas que las medidas de
las pociones mágicas y brebajes que suponemos preparales para no caer en los
maleficios de estos impostores. Ha llegado la hora de sacar los crucifijos……
Abracadabra….