THE PARKING LOT

En éstos días me ví en la necesidad de ir a Locatel de La Castellana despuès de un aguacero vespertino cargado de rayos y centellas. Al llegar decidí estacionar en el sótano porsia-las-moscas no fuese a caer otro diluvio, pues todavìa lloviznaba y el cielo estaba gris.
Al llegar abajo, Oh sorpresa!! El estacionamiento estaba prácticamente vacío, no habrìan mas de dos vehìculos en el lugar.
Lo insólito fué que comence a pasar los puestos sin saber donde estacionar y casi terminé dándole la vuelta a todo el lugar sin haber decidido donde parquearme.
De inmediato asocié ésta experiencia con el tema de elegir pareja.
Es que es auténtico mis Compis! La similitud entre ambos casos me dejò perpleja, y no pude evitar caer en las odiosas comparaciones.

Fìjense lo que me pasò a mí: Habìa tanto puesto disponible, que no sabìa cual elegir:
"De tin marín de dos piringue...Me voy a estacionar en éste puesto," pensé, "porque es el más cercano a la rampa para subir y bajar el carrito con las compras y todo"....."Oppsss, mejor estaciono en éste otro, lejos de la entrada al sótano, no de la mala suerte que se le vayan los frenos a algun carro que baje por allí y aterrice justo en mi parachoques"....... "Mmmmm, no, mejor estaciono en aquel de allà porque no tiene ningún carro al lado y así me evito un portazo y el clàsico disgusto a la hora de salir".
O serà mejor estacionar en aquel otro, donde no tengo necesidad de retroceder cuando me vaya?

Así nos pasa a la hora de elegir pareja.
Los hombres son como los puestos de estacionamiento.
Si hay muchos, you become choosy. En cambio cuando existe escasez, te transas por parquearte en el que sea, en el que se desocupe. No te pones a inventar mucho, no te empeñas en buscarle las mangas al chaleco y agarras el primerito que esté disponible.
Hagan memoria y dìganme Compis cuantas de ustedes no han llegado alguna vez a un estacionamieto abarrotado hasta el techo de carros y empiezan a rezar: "Dios Todopoderoso, concèdeme un milagro y haz que se libere un puestico, donde sea y el que sea, pero que se desocupe ya...."
Pues asì mismo sucede al elegir pareja. Es la realidad!

Tambien estàn los "carros" (lease entre lineas por favor) que nunca dejan el puesto vacante. Sus dueños los dejan allí por desidia, olvidados, hasta que se "mueren", sin batería, sin lavarlos, sin ponerles gasolina, sin hacerles un cariñito, tirados al abandono porque es mas còmodo dejarlo allì ocupando ese puesto valioso que otro carro podrìa utilizar.
Asi que no hay puesto malo mis Compis. Siempre existe un carrito esperando a que se desocupe alguno por alli. Acuèrdense de eso.

Esa tarde decidi que de ahora en adelante iria a la farmacia caminando, o pido una colita. Es lo mejor. Para no verme en la obligación de elegir ni puesto, ni pareja!!

Let's Drink to That!