La Venezuela 2024

Es 1 de mayo del año 2024.

Me levanto tranquila y sin nervios, después de un reparador sueño de 8 horas ininterrumpido. No agarro el celular con desespero para chequear Twitter porque hace cuatro años cerré la cuenta.
Jamás me gustó twitter y detestaba a los guerreros del teclado que pululaban en él. Me sacaban la piedra por criticones y faltos de oficio. Pero en épocas de "guerra", sin medios de comunicación disponibles a los que recurrir no quedaba de otra.

Medito 20 minutos con el IREST App que me recomendó la profe de yoga y así ya estoy lista para comenzar mi día en modo #peaceandlove.

Me paro y me dirijo a la cocina a prepararme una taza de café Fama de América o El Peñón, da igual, porque hay mas de 30 marcas de café nacionales e importados en la bodega de la esquina, o allí mismíto, en el Gamma. O sea es Xs. Compras cuando y dónde te apetezca, pagas en $ (amo los billeticos verdes de nuestro nuevo cono monetario nacional) y las tarjetas pasan. Lo mismo sucede con la leche de almendras o la descremada y una azúcar morena orgánica nueva que compré ésta vez para probarla. Así es ahora, no te das a basto de tanta oferta para escoger.

Como ya no tengo que hacer cola en el banco, porque todos los cajeros automáticos funcionan a las mil maravillas y tienen límite para retirar 200$ diarios en cash, no hay peo. Tampoco hago cola ni en el súper ni en la farmacia, así que el día me rinde full.
Prendo la TV mientras me alisto para la clase de Pilates. Las noticias en el resto del mundo son casi todas iguales. Unas elecciones en Francia, un Brexit trasnochado, qué dijo o qué no dijo "The Don" el día de ayer y la reacción desmedida de los Demócratas. Una protesta en Canadá y Nueva Zelanda por el Climate Change. En fin.... Todo mas o menos tranquilo y relajado. Save the Planet es la noticia del momento prácticamente.

Ya no me jallo. Ya no sé que mas hacer esperando para salir a mi clase matutina. Prendo la laptop y como el ABA es veloz, respondo 3 correos de trabajo en menos de 10 minutos.
Finalmente salgo y decido poner gasolina. Hay tantas bombas abiertas que decido entrar en la segunda que encontré, no tenía carro por delante y en 1 minuto con 45 segundos estoy lista para seguir. Pagué con débito y le dí 1$ de propina al pana.

Mientras manejo en el tráfico light que normalmente hay los días feriados, comienzo a elucubrar....
- "Coño, a mi me pasa algo, algo me falta. Me siento rara. Ya tengo varios meses con ésta sensación extraña que me invade las vísceras. Será una depresión? " me pregunto aterrada. Me da pánico el tema de las depres. Es ajeno para mí y no sabría reconocerlo. "Esto era lo que me faltaba", concluyo asustada.

Dos horas mas tarde salgo de mi clase de pilates feliz y llena de energía positiva.
Me paro en Los Pomelos (aka "Las Kardashians") la frutería de unas portus que durante el Narco Régimen se bolearon porque aceptaban dólares y transfrencias por Zelle, y cambiaban bien las condenadas, aceptaban las divisas al precio de una página en IG que se llamaba "DólarToday", por eso vivían abarrotadas de gente.
Pero eso ya es pasado y ahora están tipo normal. Te bajas y encuentras puesto para estacionarte sin problema, y al entrar hay 6 o 7 personas escogiendo fresas, moras, blueberries, duraznos, peras y unas manzanas amarillas que son una delicia. Agarro mi yogurt favorito, uno griego que es cariñoso porque es importado pero next. No importa, porque me doy mis gustos cuando me provoca. Pago la cuenta en dos segundos y chao. Hay línea y 8 puntos de pago de distintos bancos que son un hit.

Llego a mi casa al medio día y todavía me quedan muchas horas por delante para matar.
En éstos días hay poco trabajo porque es finde largo, se celebra el Día Del Trabajador y además se conmemora una fecha clave en la historia contemporánea de Venezuela, el "Comienzo del Cese de la Usurpación" liderada por nuestro presidente electo Juan Antonio Guiadó Marquez.

Decido darme una ducha y al entrar al baño me miro al espejo y en ese instante me cae la locha, finalmente me doy cuenta de qué es "aquella" sensación tan extraña que se apoderó de mí ...."Estoy aburrida"!!!!

Si. Estoy ladillada compis, Excuse my french. Me malacostumbré a la sobredosis de adrenalina que segregó mi cuerpo durante los 20 años de la NarcoDictadura Chavestia-Madurista.
Tengo withdrawal symptoms, como una junkie cualquiera en rehab.

-"Marica te estás muriendo" me digo mortificada. Acaso a ustedes no les da miedo morir de hartazgo mis compis? Ahora entiendo a los narcóticos y los alcohólicos anónimos. Esto es demasiado fuerte!!

Tener una vida normal, apaciguada, sin mas angustias ni aconteceres que los problemillas cotidianos que se tienen en cualquier parte del mundo como lo son que se te olvidó pasar a buscar la ropa en la tintorería, o que el par de zapatos que necesitabas para el vestido que vas a estrenar para la graduación del sobrino se agotaron en tu talla, o que vas a llegar tarde a clase porque el despertador no sonó, o que se te perdió el cuaderno o el libro con los apuntes pal examen de mañana, o que la batería del carro murió y necesitabas una nueva en 15 minutos y llegó en 20.....

Esas nimiedades no son suficientes para mantener a un venezolano alerta, feliz, "pilas", "abeja", en los palitos, realizado.....Un paisano normal se deprime llevando esa vida. Es demasiada paz y tranquilidad. Eso aniquila el espíritu de supervivencia de cualquier venezolano sobreviviente al Régimen. No es fácil!!!

Pasan los días y una mañana al prender el noticiero de Radio Caracas Televisión, que es el único canal nacional que resucitó y permanece en el aire después de la caída del NarcoRégimen, ya que todos los demàs canales televisivos quebraron al no tener audiencia, me sorprende una noticia sobre el último estudio sociológico que se presentó en la universidad de Oxford el mes pasado.
Venezuela es ahora el segundo país del mundo con la tasa de suicidios mas alta, precedida solo por Suecia. El motivo de estas cifras aterradoras? Los venezolanos se aburrieron y no aguantaron tanta paz y normalidad. "Se mueren de ladilla", narraba el periodista que cubría el reportaje.
La adrenalina y el cortisol en nuestros sistemas no se adaptaron a la nueva realidad de Venezuela.
El colectivo no se acuerda de como se vive sin necesidad de sobrevivir.

Ahora no somos la mar de la felicidad mis Compis. Ahora somos Wonderland, y todas las Alices que aquí vivimos y nos acordamos de como era ser felices, o volvemos a acostumbrarnos al "back to basics", o lo aprenden las que no tuvieron la suerte de conocer la vida en santa paz en la Venezuela feliz del País de Las Maravillas.

Pero estoy segura de que we will remember, we will go back to the future! We will be happy again. And this time we will live in peace and love.

Let's Drink to That!!