EL RUSO

Hola mis compis. Esta anécdota no se las podía dejar pasar. Tenía que contárselas porque solo a mí, por safrisca y asomada claro, me suelen pasar éste tipo de cosas.

Este año 2019 decidí comenzar a caminar-slash-correr en el Parque del Este un par de veces a la semana con una amiga muy querida que me convidó. Lamentablente la pobrecilla a los tres meses se lesionó y yo quedé mas sola que la una haciendo mi recorrido matutino. 

Pasaron varios meses y una mañana me cruzo con un Bombón que viene caminando en dirección contraria a la mía. El hombre, dueño de unos "babyblues" que ni los de Bradley Cooper le hacen competencia me deslumbró. Obviamente quedé hechizada ante tanto azul tonalidad #tipolosroques (mi color favorito y mi talón de Aquiles) y una humanidad que no está naaadaaaa mal. Como es lógico, inmediatamente pensé : "Este man es extranjero, éste tipo es escandinavo o alemán sin duda alguna". De tanto encontrarnos ya habíamos llegado al punto de decirnos "Hola" cada vez que nos cruzábamos. Ustedes saben Compis la educación por delante.😂

Una mañana, habiendo ya concluído mi recorrido, estoy estirando mis tullidos músculos cuando me encuentro al Bombón que está terminando su rutina y va saliendo hacia el estacionamiento a pocos metros de distancia de mí. Cual será mi sorpresa  cuando un carro con vidrios muy oscuros y con pinta de blindado se aproxima al susodicho, éste abre la puerta trasera, se monta y se arranca. 

"Huummm éste tercio es diplomático, no me queda duda, ningún hombre normal con chófer se monta atrás así nomás, ahah!! no way!!.... Solamente los diplomáticos se comportan así" me dije convencida. 

Un par de días después, (yo soy asesora inmobiliaria, entre otras muchas cosas) salgo a mostrar unas propiedades con otras agentes que tienen como clientes a varias embajadas de las pocas que quedan actualmente en el país. 
En éste caso, los clientes eran rusos. 🙄😬.

Ojo, hago la cotación for the record, que yo siempre guardo en el forro de mi celular una tarjeta de presentación de las que utilizaba cuando trabajaba como Realtor en Miami. Claro, la tarjeta ahora está tachada en tinta negra, es un arroz con mango total donde puse el nombre de mi nueva agencia Inmobilaria y mi tlf celular Movistar aquí en Vzla. Porque bueno como dicen por ahí, uno nunca sabe por donde va a saltar la liebre. 

Esta mañana al levantarme, me percato de que el día amaneció precioso, estaba el cielo tono azul Los Roques que tanto me gusta  y decido ir a caminar al parque y aprovechar tan espléndido día. 

Cual es mi sorpresa Compis que a los 10 minutos de caminata me consigo al Bombón acompañado de los rusos horrorosos que conocí tres días antes en el recorrido inmobiliario. Me saludan y el Bombón me tiende la mano y se presenta "Hola soy Dimitri"... "Oh my God you are Russian!!" le respondo en un tono agridulce "Yes I am" me contesta muy serio. 
En eso recuerdo que tengo mi tarjeta guardada en el tlf que llevo conmigo mientras hago ejercicio, pues en él tengo la app que utilizo para correr. 
Me dirijo a Dimitri, que está serísimo, tanto que parece un agente de la KGB y que se nota por encima que es el chief y el que dirije la manada y le digo" Relax!! Quédese tranquilo, deje el stress que yo no soy agente de la CIA, yo soy agente, eso sí es verdad, pero agente Inmobiliario mi estimado. Yo le voy a entregar mi tarjeta porque yo lo que quiero realmente es ser la agente de la embajada. Ustedes traen mucho personal que busca vivienda y yo quiero ser la corredora del personal diplomático".

El Dimitri toma mi tarjeta, la examina, me da las gracias muy amablemente y cada quien sigue su camino.

A los 10 minutos me cayó la locha mis Compis y me asusté, para no decir el sinónimo mas vulgar que utilizamos los venezolanos en éstos casos.💩 En lo que las endorfinas de la caminata dejaron de hacer efecto, me dí cuenta de que había puesto la gran torta. Las endorfinas are to blame. Reconozco que también las hormonas del "amor" jugaron su papel. La oxitocina y serotonina estaban desbocadas, rendidas ante un par de ojos tan azules que no me dejaron pensar. Las llamadas hormonas me traicionaron. Me jugaron sucio. 

"Marica, le diste tu tarjeta a un agente de la KGB, a un empleado del hijo de la gran PUTÍN que tanto desprecias.Tú, Marianella,que  siempre dices que no hay ruso bueno. Porque estemos claras en una vaina mis compis. Ese man está empleado por un Régimen tipo el de Narcolás Maburro, ni más ni menos. Lo peor del caso es que el Dimitri estará invetigándome con sus agentes de la KGB as we speak, porque tiene que creer que soy una espía, como no lo va a sospechar si una mujer que estuvo con sus paisanos hace tres días se lo encuentra hoy en el parque y le saca un business card out of the blues??? Díganme ustedes?? Yo, que soy una pinche espía frustrada sin entrenamiento lo pensaría.

Es que ni de novio me sirve ya. Imagínense si me llego a portar mal, quiero decir, si volteo con el rabillo del ojo a ver a otro hombre, o le hago una malacrianza, o me levanto un día sin ganas de verle la cara. Ese hombre me torturaría, me cortaría un dedo o me amarra y me guinda de un poste....No compis que pavor!! 

Así que no me va a quedar otra que recurrir a los gringos y solicitar que me acojan bajo el "Eyewitness Protection Program". Que me desaparezcan de la faz de la tierra, como a los sapos de los narcos.
Asi que ya saben: Ya no me llamaré Marianella ni seré mas su Compi. Quizás termine en Wyoming como Kimberly Johnson o algo así. 

Me despido de ustedes, mis Compis queridas, desconsolada y triste... Pero están avisadas: Si algo me pasa, el responsable es: #DIMITRIFROMTHEPARK

Lets Drink To That!! 😂